Las personas estaban tan cansadas, que acompañadas en su soledad, se sentaban en cajas de madera que se encontraban en los depósitos de basura, haciendo pequeñas reuniones para pasar el tiempo. Todos con intereses individuales, la desunión y el despotismo se pintaba en sus rostros. No podían permanecer en el suelo por tiempo prolongado ya que se encontraba tan contaminado que no era saludable.
Un vagabundo decía: “No es que esté deprimido, no es que quiera gritar, es sólo que no deseo ser recordado en el tiempo. Apenas deseo caerme dormido silenciosamente.”
Aún pienso en esas palabras aunque no sé si él tenga un aura de arrepentimiento o sentimiento de piedad.
Creo que el auto indulto no es lo esencial.
