Subscribe News Feed Subscribe Comments

Mis pies mojados


Vuelvo a visitar la playa de mi propia crónica y han cambiado algunas piezas que la hacían poco atractiva; en cambio aparecieron nuevas: unas cuantas conchas por aquí, caracoles por allá y menos rocas.


Me encuentro caminando nuevamente al canto de la arena fina, el mismo estribillo una y otra vez; las olas acarician mis pies y poco a poco pareciera que camino dentro del mismo cielo.

La marea subió, me siento un poco mareada pero puedo soportarlo, después de todo su susurro me cobijó del retiro.


Parece que me he acostumbrado a aquella sensación y como si fuera nuevo, me dejo mecer por el oleaje, respirando tranquilamente, salpicando los cristales del océano, enjabonándome con la espuma del ponto.


El mar reclama e inhala las olas sin advertir.

La marea baja poco a poco, ola por ola. Y mis pies se van descubriendo, con arena empapada entre los dedos, sintiendo el aliento gélido de lo que el charco se llevó.


Miro el matiz entre el cielo y el mar y he vuelvo a recordar, -tu y yo no podemos ser agua y sal-.






Kenia Edith Ponce de León Fierros.

Manifiesto Cabal


Entre arcoiris, montañas y horizontes

contamos y observamos planetas hacia el sur.

Unos giraban otros brillaban.

Todos le pedíamos a la vida un cielo más azul.

Tu voz que es de cielo es sólo un susurro...

es el canto de las sirenas bajo el mar

es tan sólo el movimiento de las flores

cuando apenas comienzan a llorar.

¡Te quise mirar pero no pude!

Disfrazados mis ojos sólo fingían

sentí tristeza y me contuve

mi desolado corazón sólo moría.

Ahora a la noche nadie la consuela

al cielo le hace falta una estrella

no es una más o una cualquiera

ha perdido a la más bella.

Anónimo

Manifiesto Cabal


Fuiste esa luz cálida que ilumino mi corazón cuando se había resignado a permanecer en un profundo abismo...
Cuando se había resignado a escuchar de otros las maravillas del amor... cuando todas la esperanzas empezaban a esfumarse como cenizas de un fuego extinto... cuando mis lagrimas ya no solo provenían de mi corazón sino también de mi alma... cuando todo lo creía perdido...
Apareciste tú.. Tan resplandeciente y perfecta como jamás lo había imaginado... apareciste tú... un dulce ángel para mi herido corazón.. tú que me muestras en tan solo una mirada y en tan solo un instante todo el amor que nadie me mostro en toda mi vida... me diste lo que yo siempre había esperado... lo que siempre había deseado... lo que había soñado... me diste amor...

Fuiste esa luz que hizo resplandecer mi corazón y mi alma... fueron tus dulces caricias las que apartaron con suavidad las lagrimas que derramaba en silencio mi corazón... son tus indescriptibles miradas las que alegran mi alma... es tu profundo amor lo que llena mi ser y me devuelve la vida...

Eres mi Luna blanca y pura... porque iluminas con paz mis noches de tristeza y dolor. Eres mi cálido y resplandeciente sol el que alegra cada instante de mi vida... eres tú mi único amor.. El que llena de paz mi corazón día con día...

...

Tu que me haces sonreír a cada instante y momento... tu que calmas la tempestad de mi corazón... tu mi dulce ángel...
... eres mi único amor...
y podría yo pasar mi vida entera... tratando de describir la inmensidad de tu belleza... y no habría vivido en vano...


¿Dime que mas podría yo desear si lo tengo todo a tu lado?...

tu eres el único aire que yo necesito respirar...
tu eres el calor que necesita mi piel...
tu eres el alimento que demanda mi cuerpo...

tu eres el amor que desea mi corazón...

Y solo a ti puedo escribirte todas estas cosas hermosas...
porque solo a ti te pertenece mi amor...

porque lo más bello de mi


te pertenece solo a ti...


... te amo...



Anonimo

 
L'o§ dﻉ di§puтﻉ | TNB